sábado, 12 de junio de 2010

Relatos cortos de EDU GOMEZ 5

Estaba en el tejado y no parecía saber cómo bajar, “ten cuidado no te vayas a caer”, “tranquila, no te preocupes”, no se preocupó y se fue. Aún así era de noche y algún hijo de vecino quería saber más, tras varias vueltas al mundo el muchacho se cansó y se compró una bayeta para descansar un par de horas, pero no una bayeta normal, una bayeta anormal. Y de esta forma todos los cánticos que alguna vez fueron rebeldes se convirtieron en esas cosas que dan vueltas y llevan caballitos, coches y naves espaciales; “no voy a poder seguir con esto”, dijo el primo de uno, y se acabó… No sin antes hacer lo de las tres veces, y luego negarse a sí mismo como si llevara un bólido sin llevarlo.

Relatos cortos de EDU GOMEZ 4

Una mañana se levantaron sin nadie alrededor, sin dudarlo tomaron una decisión aunque ésta nunca se supo por todo el secretismo que rodeaba a los que se levantaron, aún así los árboles volvieron a jugar al tres en raya, con el más bajito pedaleando no iban a llegar muy cerca, el reto estaba claro: llegar muy cerca pedaleando mucho. Una gran elipsis se apoderó del pueblo y de pronto se encontraban todos en la cama apagando las luces.


lunes, 7 de junio de 2010

Relatos cortos de EDU GOMEZ 3

A los tres días decidió llamarla por su nombre, entonces ella se giró, al poco de hacerlo apretó los puños, y nada más. Bueno sí, también está lo del edificio que se incendió, pero nadie lo relacionó con ese incidente, sobre todo el ayudante del policía que aún no sabía relacionar incidentes, pero no se le daban mal las oraciones con dos o más verbos. Tanto jaleo para luego no ir, parecía estar pensando el gato del párroco; el párroco no sabía que tenía gato, pero eso no era lo peor, lo peor era que el gato tampoco sabía que tenía párroco.